Las charlacanas
Nos gusta dar la charla, y, claro está, que nos la den esos chiquitines que tanto tienen que decir. En nuestros Charlacanes se habla hasta por los codos...
Aquí estamos las cuatro charlacanas, al ataque:
Inquieta, divertida y con un corazón de los más gordos que se conozcan, Eva siempre está buscando divertidas formas de contar las cosas a los más peques. Recortar, dibujar, pegar…, todo vale para acercar a los “niñetes”, del modo más entretenido, la labor educativa de nuestros Charlacanes.
Chiflada por los animales –ya son más de tres lustros colaborando con diversas organizaciones–, Alicia vuelca su creatividad y sentido del humor en materiales que ayudan a los más pequeños a desarrollar sentimientos de reciprocidad y empatía, y de respeto y protección hacia los animales.
Mascotera por naturaleza, Sonia ha compartido su vida con animales de todo tipo: pájaros, arañas, gatos, perros, conejos… y toda su familia. Tiene un don natural para pegar la hebra con todo aquel que este dispuesto –o no– a escuchar. Estaba claro que terminaría siendo una de nuestras charlacanas.
Pizpireta y simpática, Tarta era todo dinamismo y felicidad. Fue una de tantos perros abandonados que, ella sí, tuvo la suerte de ser acogida por una organización y llegar así a formar parte de nuestra familia. Ha inspirado nuestros Charlacanes y sigue la estela de otros animales que, antes que ella, también enriquecieron nuestras vidas: Peque, Tara, Pitu, Ceres, Campanita, Tripi, Paleto, Kata, Zarzón, Coqui, Tuaper, Conan y Lolito.
Charlar, lo que se dice charlar, no charla, pero en sus diversos trabajos y colaboraciones como ilustrador ha dibujado cientos –si no miles de millones– de perros, gatos y animales varios. Nacho es nuestro “pintamonos” particular, de sus manos salen muchas de las imágenes que ilustran los materiales de las charlas, el blog y el facebook de Charlacanes.
Pero aún hay más; tenemos que agradecer la buena mano de nuestros ilustres ilustradores ocasionales. A saber, Pablo Sánchez Segundo y Pablo T. Jiménez, así como la de los niños que han participado en nuestros Charlacanes. Gracias amigos por dar forma al afecto y la emoción de nuestras charlas.
Y, para terminar, una cariñosa mención a Luis por bautizarnos y poner la banda sonora a nuestras charlas.